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“Fomentar productos bancarios y financieros de contenido halal y ético que tiendan a la humanización de la economía y a la redistribución de la riqueza”. Es uno de los diez acuerdos adoptados en el seminario “Alianza de Civilizaciones, Alianza por la Paz”, celebrado los días 18 y 19 en Córdoba y organizado por la Junta Islámica española.

Acuerdos que han sido asumidos por el Liderazgo Islámico Mundial (World Islamic People’s Leadership, WIPL), un organismo que representa a las 400 organizaciones musulmanas más importantes del mundo.

El presidente de la Junta Islámica, Mansur Escudero, tiene el apoyo de Mohammed Ahmed Sherif (Trípoli, Libia, 1937), el secretario general del WIPL, una organización vinculada a la corriente sufí del Islam. Los musulmanes españoles quieren un banco. “La decisión está tomada y en el programa trabaja ya Nurul Bariah Jafar, directora ejecutiva del Muamalat Institute de Indonesia”, adelanta a elEconomista Audalla Comget, director comercial del Instituto Halal, de la Junta Islámica.

“Se ha dividido el programa de trabajo del proyecto en tres fases. La primera es poner en marcha productos específicos en bancos y cajas de ahorros españolas para musulmanes, para lo cual deberían contar con un certificado halal. En esa línea está el acuerdo que acabamos de cerrar con Bancorreos, Deutsche Bank”, añade Comget.

 

Créditos y un banco

 

La segunda fase del proyecto sería, detalla Audalla Comget, “la creación de oficinas de crédito bien mediante acuerdos con la banca convencional, con un banco islámico o bien con inversores”.

La tercera fase es “la creación de un banco islámico español y ahí está la duda, si crear una entidad nueva, para lo cual no creemos difìcil asegurar los 18 millones de euros necesarios para la reserva, o adquirir un pequeño banco ya existente en España, con lo que los problemas serían menores y los plazos para su puesta en marcha se agilizarían mucho en todos los planos”.

Comget cree que el mercado “no sólo está en los casi dos millones de musulmanes existentes en España, según nuestros cálculos, sino en todo tipo de clientes, ya que los criterios harán muy atractivo el banco para personas a las que le importa la ética de este tipo de negocios”.

 

Un público muy amplio

 

El director comercial del Instituto Halal recuerda que, en septiembre de 2006, el Banco Islámico de Gran Bretaña (IBB), el primer banco islámico (sharia) en el Reino Unido, empezó a operar en la ciudad de Birmingham. Para el éxito, la Junta Islámica española sólo tendría que emular al Consejo de Ulemas de Indonesia, el país con mayor número de musulmanes del mundo, que en 2003 emitió una fatua (decreto islámico) declarando a los intereses bancarios un “beneficio ilegal”. Desde entonces el sector no ha hecho más que crecer.

Isabel Romero, directora del instituto Halal, explica que una entidad de crédito “catalana pero muy implantada en toda España” cuenta con “casi quinientas mil cartillas de ahorro de inmigrantes residentes en España. Pues bien, un estudio de la propia entidad sobre el movimiento de esas cuentas refleja que son los que mejor pagan, los que mejor cumplen, ahorran más y mejor responden a cualquier operación de riesgo.